Aplicar en las etapas de mayor actividad de la planta como el desarrollo vegetativo, floración y fructificación o bien, cuando el cultivo haya sido expuesto a problemas ocasionados por el frio, calor, falta o exceso de humedad, desbalance nutrimental, incidencia de enfermedades, plagas, etc. Con el propósito de lograr una recuperación mas rápida.